La red por defecto
¿Has pensado alguna vez que has llegado a tu casa conduciendo pero que realmente no has prestado ninguna atención? ¿Te ha pasado de estar en una reunión que se alarga y te pones a divagar en una realidad diferente?
No te estás volviendo loco, te vamos a contar qué es lo que te pasa. Nuestra cabeza, cuando está demasiado saturada cambia a modo “piloto automático” y seguimos haciendo cosas de forma rápida, precisa y sin pensamiento consciente.
Nuestro modo de piloto automático parece estar ejecutado por un conjunto de estructuras cerebrales llamadas red neuronal por defecto (RND). Fue descubierto en la década de los 90 cuando los especialistas realizaban escáneres cerebrales y vieron que aunque la persona no estaba haciendo nada, seguía habiendo actividad cerebral. Varios estudios han demostrado que parece estar involucrado en la evaluación de eventos pasados y la planificación para el futuro.
Es potencialmente la base neurológica del yo.
El RND es importante porque está involucrado en nuestra memoria, particularmente en los recuerdos episódicos autobiográficos: estos son recuerdos diarios que juegan un papel para ayudarnos a hacer un modelo del mundo, a la hora de actuar ya que sabemos qué hicimos antes, cómo actuamos ante un determinado estímulo y qué consecuencias tuvo.
Pero aunque el modo de red predeterminado es fundamental, tiene sus inconvenientes. Investigaciones recientes han asociado enfermedades como la depresión, la ansiedad y la esquizofrenia con la red neuronal por defecto.
Desde esos descubrimientos, los investigadores comenzaron a buscar respuestas. En particular, cómo revertir los efectos del RND o incluso controlarlo.
Lo que encontraron es que terapias como la meditación podrían influir en la red predeterminada.
El RND no está diseñado para hacernos felices. Su objetivo es protegernos.
Muchas personas están aprovechando los beneficios de la meditación para mejorar todas las áreas de su vida, con la creatividad y la felicidad solo como las dos primeras gotas en un océano de beneficios.
¿Qué más puede hacer la meditación? Nos saca de lo mundano, nos da un sentido de propósito. La meditación neutraliza la apatía, catapulta la motivación. Nos hace crecer, nos desarrolla como seres humanos, aumenta la autoestima, abre la puerta al éxito.